MI PUEBLO, MI DESTINO. LAS COTILLAS...


Haced caso al cartel, yo no os odio. Sí, ese es el cartel que recibe a toda la gente que se dirige a mi pueblo. A los que no estéis familiarizados con el nombre os parecerá absolutamente estúpido que un pueblo se llame " Torres de Cotillas". ¿Por qué no más bien montoncitos, pilas, piras de cotillas? Pues bien, porque en mi pueblo sobran cotillas, pero a nadie se le ha ocurrido la brillante idea de freírlas a todas en una montaña de aceite recolado. Las cotillas se esconden, se parapetan en mi pueblo, en sus enormes torres de vigilancia de vecinos.
Aprovecho este espacio que me brindo a mi mismo para agradecer públicamente, años después, a la ralea de insurrectos nocturnos que tuvieron la brillante idea de grafitear los carteles de mi pueblo. Más aún, de hacer una pista de aterrizaje de helicópteros y ovnis al pintar un suelo con mi nombre gigantescamente grande, en un bello paraje. Mi ego no lo necesitaba, pero gracias de todos modos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
me consta, y me constaba, que no lo necesitaba. De hecho un día fui a la Luna y se te veía desde allí, el ego, junto con el de Sanchez Dragón (pero no revuelto).

De nada?

Se nos acabó el spray, que putada, iba a ser mucho más descomunal.

pero que bien nos lo PASEMOS....

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